Sin importar si llevas años o eres nuevo en la industria cárnica, si tienes una o varias carnicerías, estos consejos seguramente serán de gran utilidad en tu búsqueda de respuestas a las pregunta ¿por qué no veo las ganancias que yo esperaba?
El título de esté articulo te pudo haber atraído hasta aquí; pero como todo en la vida, ningún consejo o secreto creará resultados sin esfuerzo y disciplina. El que te diga que si, seguramente te está mintiendo. Éste negocio en especial, requiere de más orden que otros y es mucho más difícil conseguirlo, pero créeme, vale la pena. Si con falta de orden has logrado que tu negocio se mantenga a flote, llegó el momento de dar ese extra y multiplicar tus ganancias.
Secreto #1: Mide tus ganancias.
¿Parece lógico verdad? pero la realidad es que pocos saben como o no tienen la herramienta para lograrlo. Venden un poco más barato que el vecino sin importar si la ganancia es mínima o incluso llegan a perder con tal de hacer la venta. La carne es mucho mas compleja que comprar un refresco a un precio y venderlo a otro. Hay merma al cortar, al transformar, al transportar, etc. Tienes que poder tener esa información en todo momento para evitar sorpresas.
Secreto #2: Conoce tu inventario en todo momento.
¡Ya sé! otra obviedad, pero sólo los más exitosos carniceros conocen cada kilo que entra y que sale, cuanto es la merma que tienen contemplada, cuál es el origen y destino de cada kilo, ya sea por traspasos de almacén, compras, producción, merma, devolución, cortesías, reparto ¿tienes el control de todo esto? ¿al momento? si es así, felicidades, ya tienes más de la mitad del trabajo hecho en camino al éxito. Si no lo tienes, debes saber que esta tarea cuesta muchísimo orden de todos los involucrados. El registro automático o manual de cada una de estas entradas y salidas, si alguien no hace su parte, las diferencias serán enormes y no sabrás si estás haciendo negocio o no. Te quedarás sin producto para vender más de las veces que te gustaría, y te estarán robando a manos llenas. No te darás cuenta hasta que ya hayas perdido considerables sumas de dinero.
Secreto #3: Mide que se vende y que no.
Conoce que es lo que le gusta a tu mercado no por lo que tu creas sino con datos comprobables. Estos datos te dirán todo lo que necesitas saber para ver si tienes más, menos o nada de un producto determinado. ¿Se te está echando a perder el aguacate? ¡Pide menos! o ¡ya no pidas!. Tienes 30 marcas de salsas pero solo dos son el 80-20 de tus ventas, ¡quédate solo con esas dos! Optimiza tu espacio para que cada centímetro cúbico de tu tienda sea mas atractiva para tus clientes, te generen más ingreso y dejes de perder dinero en enfriar quesos que no se venden o en kiwis que se merman.
Secreto #4: Enfócate en metas reales
Si no tienes el sistema, la gente o el capital para todo el control que necesitas, tranquilo, enfócate primero en lo más costoso y que realmente puedas dar seguimiento. Un ejemplo sería que si no es posible costear cada kilo, enfócate en piezas más grandes o en procesos más básicos. Con esto último me refiero que a lo mejor no tienes lo que se necesita para costear cada kilo de milanesa empanizada pero quizás si la pulpa negra. Ponte objetivos a corto plazo, donde creas que más hay descontrol, domina eso y pasa a la siguiente batalla. Una batalla a la vez.
Secreto #5: Conoce tus números más elementales.
Conocer tus estados de estados financieros cada mes y de cada sucursal debe ser de tu máxima prioridad. Si no sabes de lo que te estoy hablando, busca apoyo, pero si no mides tus ventas, costos, gastos, ganancias, activos, pasivos, nunca sabrás si vas o no por el camino correcto. Peor aún, podrás pensar que tu deuda es controlable y realmente estar creciendo a un ritmo que no es sano.
Secreto #6: Estandariza.
Si tu mercado es el premium, medio o popular, todo debe ser congruente y estandarizado a este. Ubicación, mobiliario, temperatura, precios y sobre todo los productos. Estos siempre deben de ser de la misma calidad sin importar el día. Si un cliente espera cierta calidad y un día le das menos, es muy probable que no regrese. Es mucho más fácil tener clientes recurrentes que atraer nuevos, el recurrente espera cierta calidad, precio, variedad. No cometas el error de no darle lo que espera.
Si quieres saber mas a detalle de estos u otros temas que afectan a tu carnicería o empacadora de carne, con gusto podemos guiarte a números mas sanos. Regístrate en:
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